Tras la ventana...

La lluvia golpea mi silencio,
cierro los ojos y te veo detrás del cristal...



Te escurres de mis párpados, en retazos,
dejando un rastro de polvo azul
que me impide asomarme al otro lado de mí,
ese donde la lluvia deslavó tiempo atrás tu presencia.
Y la ventana se quiebra en llanto,
y los charcos se regodean con tu sombra,
y mis labios se arrastran hasta ti...
y te acarician y te dejan ir.
Después la noche devora el cielo
y yo resbalo lentamente, profundo,
a ese sitio donde no palpita vida, ni luces ni ecos,
y permanezco ahí... sumergido en un viaje inmóvil,
hasta ese momento donde abro los ojos
para descubrir que en mi habitación
no existen ni sombras ni ventanas.

foto: carlos