jueves, febrero 2

Como lo dicta la ley!

Al fin comienza a disminuir mi ritmo de trabajo... los pendientes se aminoran por lo que creo que ya podré trabajar como debe ser: Mis 8 horas diarias. No que los últimos dos meses he trabajado de 9 am a altas horas de la noche, con muchos días sin salidas a comer y hasta en fines de semana completitos... Me gusta lo que hago y lo disfruto de verdad, pero las consecuencias del desgaste físico salen a flote ya por estas fechas: que si los dolores de espalda, la vista cansada o la somnolencia a plenas 2 de la tarde... en fin, creo que ya es justo que cumpla mi horario ya que hasta he descuidado mi alimentación. Así que espero estar en la oficina de 9 a 2pm y de 4 a 7pm, como debe ser y así dedicar mi tiempo libre a comer bien y a mis pasatiempos predilectos: leer, hacer ejercicio, ir al cine, dormir!, escaparme de fin de semana en mi super bólido a algún pueblo cercano o al campo (como por ejemplo a Palenque y a la selva de Chiapas que me queda a 2 horas de aquí). Bueno... hasta me siento ligero nomás de saber que la presión ha disminuído... Aaaaaaahh! No cabe duda que el trabajo es sagrado, pero el tiempo libre para disfrutar la vida, lo es más! jejeje.

Como escribió alguna vez el buen Jaime Sabines:

"¡Qué hermosa es la vida! ¡Cómo nos despoja todos los días, cómo nos arruina implacablemente, cómo nos enriquece sin cesar!"

CARPE DIEM!