miércoles, marzo 28

Noticias de mí

Escribo desde Chiapas. Instalado ya en mi antigua habitación, en casa de mis padres. Esto mientras los negocios me dan para volar de nuevo y buscarme por ahí un piso propio. Por ahora a ahorrar un poco. Los proyectos van caminando. Les contaré los avances más adelante. Es bueno estar en casa... tiene un buen sabor esto de volver. Me he comprado una compu (una Mac) y un sistema de audio genial. Ando como niño con juquete nuevo. Y bueno, al fin he instalado el internet, así que por acá andaré más seguido. Ayer, mientras acomodaba mis libros y papeles, me hallé la tésis de Gerardo (Amigo de los grandes y hermano de selva y viajes por el mundo). Ambos compartimos aventuras en la selva de Chiapas durante nuestro servicio social universitario en el año 2000. Fuimos maestros en una preparatoria rural por 6 meses... la pasamos rebien. Y lo seguro es que pasamos de ser "maestros" a aprendices. Aprendices de la vida, de la pobreza, de la riqueza de la naturaleza y del tiempo. De los hombres verdaderos, de la esperanza sembrada con el nombre de maíz...... ya me está entrando la nostalgia... Ya les contaré más de esa experiencia. Por ahora lo que les voy a compartir es un poema de Gerardo. Resultado de sus vivencias en esta tierra mágica al sur de México. (los que conocen Chiapas no me dejarán mentir). Se los comparto pues... y venga un saludo grande a todos los ojos que se posan por acá... nos seguimos leyendo.

"El presente es un tiempo caprichoso y solitario
nostálgico de los días pasados
y preocupado por el día que viene

Las horas siempre se visten de grillos o de pájaros
cantos naturales de las horas
No tomo tan en serio las manecillas
si veo correr el tiempo de la mano
de un presagio

El presente es anacrónico
tirano y de humor negro

Juego a tener el tiempo
Mientras él se ríe de mí
y se escapa"


Gerardo A. Zepeda.