Babel

El director mexicano Alejandro González Iñárritu fue nombrado como Mejor Director del 59 Festival de Cine de Cannes. González Iñárritu es muy bueno. Sus películas anteriores me gustaron mucho, "Amores Perros" y "21 gramos", ambas historias de Guillermo Arriaga, quién también escribió el guión de Babel y que ha hecho mancuerna perfecta con el recién galardonado director mexicano que comenzó su carrera en el mundo de la publicidad (espero ver mi nombre en las marquesinas algun día jejeje) bueno, en realidad, prefiero el casi anonimato del guionista que estar en el ojo de la prensa todo el tiempo... mis expectativas se orientan más hacia escribir un guión cinematográfico algún día...

Cuando leía la noticia del triunfo de A.G.I. en el periódico me gustó mucho la descripción de lo que según el Jurado fue lo que condujo a la cinta Babel a ganar el premio. Citó la nota del diario:
"El jurado eligió la nueva cinta del director de "Amores Perros" por su manera de revelar que una relación auténtica sólo es posible cuando se renuncia a controlarlo todo para acoger mutuamente las fuerzas y las fragilidades de cada cual.

"Nuestro mundo reposa sobre una comunicación que parece universal, instantánea e integral, pero la ilusión mantiene soledades, prejuicios y miedos del 'otro', entre personas, culturas, pueblos, generaciones y sexos." destacó asimismo el jurado para justificar su decisión.

"La emigración mexicana a EEUU, el terrorismo, la soledad y la minusvalía son algunos de los temas que aborda Alejandro González Iñárritu en Babel, donde la suerte y el destino conectan de manera insospechada a sus protagonistas, entre Marruecos, México y Japón."

Las frases que señalé con negritas y cursivas me parecieron muy atinadas... describiendo una realidad sumamente palpable para todos. En el caso de la primer frase, mi mente se aventuró a pensar en una relación amorosa (de pareja), y coincido al pensar que una relación sólo puede ser auténtica y funcionar cuando uno de verdad está dispuesto a renunciar a controlarlo todo... al "otro" o lo que ese "otro" hace o deja de hacer, piensa o deja de pensar... cuando uno (o una) acepta y respeta la entera libertad de su pareja, y se dispone a vivir su relación al máximo, estando dispuesto a aprender y colaborar para mantenerla en un sano equilibrio. Hacer del otro (u otra) un complice con el cual convivas y aprendas en la cotidianidad y con el cual la felicidad -que debe existir en nosotros de antemano- se complemente... mas no esperar que ese "otro" u "otra" te conducirá a esa felicidad anhelada... sería absurdo depender de alguien más para ello. Como la frase dice: acogiendo mutuamente las fuerzas y las fragiliades de cada uno, y agrego... acogiendo los errores y aciertos, las ideologías y formas de ser en la cotidianidad... las formas de responder a las eventualidades, a ciertas situaciones... inclusive, la forma de demostrar su amor... es lo que, según mi manera de pensar, conducirá a los que conforman esa ralación, a disfrutar de su vida en pareja y a sí mismos y a descubrirse y reinventarse con el otro y en el otro... mientras compartan la dicha de caminar juntos de la mano en esta odisea fantástica a la que llamamos vida.

Anoche

Anteayer alquilé una película. Ayer se me olvidó devolverla. Anoche fui a toda velocidad en mi auto a ver si alcanzaba abierto el videoclub. Antes de eso, al bajar del garage de mi casa, por la prisa, giré el volante en dirección equivocada. La banqueta de ese lado es más alta.....
Anoche golpeé mi coche en la defensa! Anoche hice un graaaan coraje. Anoche llegué al videoclub 5 minutos pasados de las 11, la hora del cierre. La señorita me dijo "Le recibo la película pero de todos modos le generará recargos". Anoche rayé mi auto de vicio. Anoche estaba que me llevaba la #%!&"?"*$/-@ !!!

Pa'rriba de nuevo!

Lo he decidido.. volveré a empezar. Recuperaré el tiempo perdido… bueno, sé que eso no es del todo posible haciendo caso literal a mi expresión, pero así se dice no? Este fin de semana la pasé conmigo, y la pasé muy bien. Hice las cosas que me gusta hacer: Ver películas, leer, cocinar, dormir, escuchar música mirando solamente al techo de mi habitación, reflexionando… Hace rato me cociné unas milanesas de pechuga de pollo a la mostaza con cebollas fritas y pan con ajo, aaah! cómo me gusta darme ese tipo de gustos. Mientras comía se me ocurrió escribir una historia, y eso fue lo que hice enseguida. Una historia que irá madurando con el tiempo y la dedicación, algo que espero llegue a convertirse en un guión cinematográfico. Mis aspiraciones son altas pero ese tipo de sueños me alimentan. En fin… lo importante es que este par de días fueron placenteros y enriquecedores. Me compré una peli más por cierto: El ciego, de Woody Allen. Una historia tremendamente cómica, con el humor peculiar del director neoyorkino por supuesto. Disfruté mucho volver a verla. Y decía pues, que estos días valieron mucho la pena ya que disfruté, como tenía mucho tiempo que no me pasaba, de mí mismo. Así que decidí comenzar de nuevo, darme la oportunidad de cerrar los ciclos inconclusos (asuntos de debí llevar a cabo hace tiempo y que por decidia y mis ocupaciones no he hecho aún).
Para el mes que entra me mudaré por lo pronto a un nuevo departamento, es un hecho. Y con ese cambio importante, espero (y deseo) se den los demás. Volveré a las andadas… a leer más, a estudiar temas que me interesan, a disfrutarme. Lo ansío de verdad, así como esa felicidad que seguramente vendrá de la mano de mi esfuerzo por tratar de dejar atrás el pasado y así lograr reinventarme de nuevo.

Creo...

... que me estoy volviendo loco!. Todas las noches programo la alarma del teléfono celular para despertar al día siguiente. De entre todos los tonos elegí uno en particular, uno que es el clásico tonito de Nokia (que era como el más amable para despertarse) . Como mi horario de entrada al trabajo es a las 9 a.m., y vivo a 4 mins. de la oficina en coche, programo la alarma a las 7:45. El celular tiene la opción de oprimir un botón para cuando suena la alarma y eso le permite a uno dormir otros diez minutitos extra jejeje, y después vuelve a sonar la alarma y así. Yo me aviento como 3 o 4 ciclos extra jajaja, o sea que me vengo levantando de la cama como 8:15 o 8:25. Y bueno, el chiste es que de taaanto escuchar el condenado tono ese... ahora lo escucho TOOODO EL DIAAA!!! Traigo el maldito tono ese tan peculiar en mi cabeza toda la mañana!. Me siento a trabajar y de repente llega a mis oídos el tararara tararara tarararaaárararaaa. Voy en el auto y de nuevo como que lo oigo a lo lejos. Ya intenté cambiando el tono de la alarma y lo sigo oyendo!!!.
Creo que de plano tendré que comprarme un despertador de esos de chicharra y despejar de mi cabeza esa tonadita de Nokia antes de que vaya un día a despertar... pero en el manicomio!

P.d. El slogan ese de "Nokia: conecting people" debería decir "Nokia, conecting people... to the mental hospital"........

Empezando la coleccion...

Tengo una lista larguísima de películas que quiero comprar. Van desde cine de arte e independiente (mi predilecto) a algunos títulos de cine comercial (del país que sea). También por supuesto, algunas películas del nuevo cine mexicano. Entre mis directores predilectos se encuentran el argentino Eliseo Subiela (El lado oscuro del corazón I y II, Hombre mirando al sudeste, Pequeños Milagros, etc.) y Jean-Pierre Jeaunet (Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos, Amelie).

Hace unos días fui a alquilar una peli, "La casa de los cuchillos", una obra cargada de metáforas y con una fotografía muy bella. Del mismo director de "Héroe" y de los productores de "Crouching Tiger, Hidden Dragon", grandes filmes también cargados de un enorme contenido poético tanto en lo visual como en sus historias.


Muy buena, se las recomiendo

En fin... resulta que en el Blockbuster rematan pelis que tras pasar su periodo de estreno se quedan inmóviles en los anaqueles. Así que por las módicas cantidades que van desde los $40 a los $80 pesos uno puede conseguir uno que otro buen titulo. Yo comencé a comprar peliculas originales hace un par de meses y ya llevaba 20 de mi extensa lista. Y ahora, no importando el hecho de que mis nuevas adquisiciones son de segunda mano, pude hacerme de 4 nuevas pelis para mi colección personal... salí del blockbuster con una sonrisa de oreja a oreja, porque además, en la compra de 4 DVD's te hacen un 40% de descuento! Así que ahí la llevo con mi recién iniciada aventura de compilar todos aquellos filmes que han marcado algo en mí, que me han enseñado, que me han inspirado, que me han hecho soñar, llorar, reir, reflexionar... etc, etc, etc. Por lo pronto ya cuento con 24 títulos en el estante. (sonrisa de triunfo anexa jeje)



Y me preguntaba una amiga "¿Y las veeess?" jajaja... claro que sí! -le respondí- y aunque pase el tiempo y no las vea, el sólo hecho de tenerlas, le dije, me provoca cierto placer y satisfacción jeje. (quizá algo así se sienten todos aquellos que coleccionan algo no?).

Nobody said it was easy

"Come up to meet you, tell you I'm sorry
You don't know how lovely you are

I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart

Tell me your secrets
And ask me your questions
Oh let's go back to the start

Running in circles
Coming up tails
Heads on a silence apart

Nobody said it was easy
Oh it's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be this hard
Oh take me back to the start

I was just guessing
At numbers and figures
Pulling your puzzles apart

Questions of science
Science and progress
Do not speak as loud as my heart

Tell me you love me
Come back and haunt me
Oh and I rush to the start

Running in circles
Chasing our tails
Coming back as we are

Nobody said it was easy
Oh it's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be so hard
I'm going back to the start"

The Scientist de Coldplay

(hoy me acordé de ella dos veces... se siente raro... como hormigas en la panza.)

Mayo 10: Dia de las madres.

Hace tiempo escribí esto para mi madre. Hoy en su día lo retomo para expresarle nuevamente mi eterno amor y agradecimiento.

RECUERDO...

"Dicen que fue un tres de diciembre, yo sólo recuerdo que ese espeso líquido en el que flotaba y que me envolvía de calor desapareció de repente y en ese mismo instante una ráfaga intensa de luz me inundó los ojos. Recuerdo que el cambio brusco de temperatura me hizo llorar y que de repente me vi rodeado de extraños vestidos de azul que escondían sus rostros tras un cubrebocas, bueno, casi todos, porque ella no, ella estaba ahí, temblando y sudando, respirando bruscamente como tratando de jalarse la vida a sus pulmones de nuevo. Con ese casi desfallecer y ese cansancio en su rostro persistía una sonrisa, la más sincera que jamás haya visto. La reconocí de inmediato, entre toda esa gente corriendo de lado a lado. Ahí, flotando en ese cuarto frío de hospital, con el brazo perforado para recibir gota a gota una dosis de fuerza, y soportando aún los vestigios del dolor de abrirse hasta casi la muerte para dejarme emerger de mi sueño a la vida. Recuerdo que me metieron algo a la nariz para sacarme los restos del líquido aquel que fuera mi guarida por nueve meses y que me limpiaron el cuerpo de aquella sangre que me manchaba del color de su suerte. Ya arropado, al fin me acercaron a ella y fue entonces cuando rocé su piel, cuando por primera vez sentí el calor de sus labios en mi rostro, ese frágil primer beso. Imagino que fue, en su lenguaje, la primer forma de decirme que me amaba. Fue en ese instante cuando supe que también se puede llorar de alegría. Recuerdo que ya envuelto en el calor de sus brazos escuché de nuevo su voz (me encantaba su voz, cuando me hablaba desde afuera para contarme mil historias, para desahogarse conmigo o cantarme una canción, o para contarme del plan de los cien nombres que tenía para mí). La primera vez que la oí me resultó un eco lejano: Me dijo que me amaba, aún sin conocerme; me contó que me esperaba deseosa de tenerme entre sus brazos y compartirme y enseñarme de las cosas del mundo, me prometió que ahí estaría ella, siempre a mi lado, para jugar, para ver juntos pasar los años, para disfrutarnos, para apoyarme, para verme reír y soñar, para todo... dijo que ella estaría ahí para todo. Fue esa la primera vez que la oí, por eso, después de reposar sus labios sobre mi frente el día de mi llegada y decir algo, la reconocí de inmediato... Un simple mensaje de bienvenida, un simple hola, el sello de su voz en mi siempre... el siempre de su voz en mi memoria. Fue realmente delicioso sentir su calor sin esa pared de piel de por medio. Tan grabado se me quedó aquel día que llevo intacta en mi mente su mirada. Aún recuerdo el agua que escurría de sus ojos, que se deslizó por sus mejillas suavemente hasta chocar con mi piel y penetrarla, hasta bañarme las entrañas con su sal de amor, con su lluvia de alegría. Ese día... ella y yo, juntos de nuevo, por primera vez en el mundo de afuera. Ella y yo abrazados en aquel cuarto frío de hospital que era solo frío alrededor de nosotros, porque ahí, donde estábamos acostados ella y yo, sin más distancia entre los cuerpos que el grosor de una frazada, ni el frío ni nada parecido, existía.
Hoy, muchos años después, aún persiste ese grato soplo de calor que me envuelve y me recorre por dentro al oír su nombre, al abrazarla y sentir su aliento acariciándome la vida, o al escuchar su voz... esa que al llegar a mis oídos, se traduce en eterna armonía. Esa voz que permanece perpetua en mi cabeza desde que la escuché por primera vez. Y tan verdadera fue su promesa de aquella ocasión, que vivo este sueño infinitamente agradecido con ella. Ella que cumplió aquel “estaré ahí para todo”... porque siempre ha estado ahí, a mi lado, para ver pasar los años juntos, para apoyarme, para verme reír y llorar, para compartirme y enseñarme de las cosas del mundo... ella que a pesar de todo sigue en pie, luchando con el mundo y recordándome a mi y a esos dos seres que llegaron años más tarde, que no importa la distancia ni el frío, allí estará siempre que exista el aire en sus pulmones, para obsequiarnos su tiempo y sin exagerar, hasta su vida entera... y sólo para que nosotros, que somos tres, sigamos disfrutando de este maravilloso sueño al que llamamos vida."

Ella se llama Carmen, ella es mi madre.

Carmen: gracias de verdad, por traerme a este sueño, por no soltarme la mano y seguir aquí a mi lado en esta aventura que iniciamos juntos nueve meses antes de aquel nuestro primer abrazo... Te amo, gracias por ser, por estar, por existir...


CARMEN

Me robo estas palabras de Sabines...

"¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras me dirás que te amo?
Esto es urgente porque la eternidad se nos acaba..."